martes, 25 de diciembre de 2007

MAZZI y la poesía de clase.

Víctor Mazzi cerca su casa. Foto tomada por Eduardo Ibarra, 1988.

Entrevista Ricardo Gonzales Vigil*
Hemos buscado a Víctor Mazzi para conversar sobre una de las vertientes menos conocidas de nuestra literatura; la poesía proletaria. La reciente aparición de su antología Poesía Proletaria del Perú, (1930-1976) (Introducción, selección y notas de V. Mazzi; Lima eds de la Biblioteca Universitaria, 1976) nos ha decidido a hacerlo, porque dicha obra constituye un valioso panorama, a la vez que una primera sistematización y caracterización de dicha vertiente. También porque permite destacar la labor cumplida por el Grupo Intelectual “Primero de Mayo” del cual Mazzi es el principal animador, a lo largo de dos décadas de funcionamiento (1956-1976). Un incentivo más ha sido la edición del primer (Guirnalda de canciones a Chosica; Chosica Eds. La Cantuta, 1976) y del último poemario (Poemas del albañil; Tacna, Mojinete, 1976) de Mazzi.
Víctor Mazzi (Morococha, 1925) tiene una amplía trayectoria como poeta y coordinador literario. Ha publicado Reflejos del Carbón (1947), A lengua viva (1975) y Poemas de vecindad (1975), además de los poemarios anteriormente mencionados. Ha obtenido varios premios de poesía y ensayo, conferidos por la Universidad Nacional de Ingienería y el Concejo Municipal de Barranco, y ha sido miembro cofundador de diversas agrupaciones culturales, entre las que destacan el Grupo Intelectual “Primero de Mayo” y el Instituto de Cultura de Chosica.

LA POESÍA DEL PROLETARIADO
RGV: ¿Qué entiende Ud. por poesía proletaria?MAZZI: La poesía proletaria exterioriza una concepción y una perspectiva estético-ideológica que corresponde al proletariado ya que expresa las experiencias de la clase obrera. Hay que tener en cuenta que todos los escritores que se han denominado “literatos nacionales” en realidad no encarnan a la mayoría. Bien sabemos que los sentimientos son comunes a todas las personas, pero las características son diferentes y perfilan una fisonomía clasista. Como muestra pensemos que cuando un familiar de un proletario muere, éste se pone a llorar con una desesperación y angustia que no se puede permitir en otras clases; entre las clases burguesas la muerte tiene un sentido de apariencia, es decir el deudo se pone a decepcionar los pésames y ha mantener las apariencias en todo. Lo mismo ocurre en el amor, en el dolor; sus características determinan el apartamiento de las clases. Todo esto exige que la clase trabajadora tenga sus aedas que trasunten sus sentimientos y los hagan accesibles a la gente que conforma la clase proletaria, ya que la poesía en boga o más publicitada no es accesible a las masas.
RGV: ¿El concepto de proletariado incluiría al campesinado, ya que la gran mayoría de peruanos siguen siendo campesinos?
MAZZI: Las expresiones del campo no son las de la ciudad. La poesía proletaria trae una conciencia de clase y la poesía indigenista, como nos la recuerda Mariátegui, no fue hecha por indígenas, en cambio, la poesía proletaria es hecha por los mismos obreros.
RGV: Pero en su antología incluye poetas que no son de extracción obrera y que no han transcurrido su vida en oficios proletarios.
MAZZI: El poeta es proletario por extracción o por posición. Si adopta la conciencia de clase, está inmerso en los problemas del proletariado. Existiría pues un proletariado fabril y un proletariado intelectual.
RGV: ¿Es lo mismo hablar de poesía proletaria y poesía revolucionaria?
MAZZI: Bueno, en algunos aspectos sí, porque no puede estar alejada de la acción política, pero no se puede identificar la poesía proletaria con la poesía política. La poesía política siempre trasunta una expresión partidaria; la poesía proletaria en cambio, sin dejar de ser política, no se identifica con una actitud partidarista sino con las necesidades de expresión de la clase obrera.

ETAPAS DE LA POESIA PROLETARIA PERUANA
RGV: ¿Cómo logró determinar la existencia de “anticipadores” y de “cursores” de la poesía proletaria peruana, de acuerdo al esquema que presenta Ud. en su antología?
MAZZI: En principio soy un estudioso de la literatura peruana. El proletariado no ha existido solamente a partir de la revolución industrial, sino desde mucho antes (tenemos el movimiento de Espartaco 80 años antes de Cristo, en el que intervinieron albañiles, pescadores, es decir hombres pertenecientes al proletariado sin saberlo). Al estudiar las obras y las biografías de Juan del Valle y Caviedes, Gabriel Aguilar y Nalvarte, y Constantino Carrasco me di cuenta de que eran precursores de la literatura proletaria; Caviedes, por ejemplo, había sido un obrero, aunque claro en esa época no estaba sistematizada la noción de clase. En cuanto a los cursores, observé que se había escrito mucho sobre el proletariado en 1912; uno de los textos que recuerdo es una oda a los obreros escrita por José Gálvez Barrenechea. Este poema no tenía una visión total de lo que es el proletariado. Lo mismo ocurre con la generación de 1920, con Serafín Delmar, Magda Portal, Nicanor de la Fuente y otros que trataron de hacer una poesía cercana a la visión de la clase obrera, pero no lograron penetrar a fondo en la actividad y sentimientos de la clase trabajadora peruana. Todo esto me hace hablar de cursores a partir de los postulados estéticos y políticos que trazó José Carlos Mariátegui y más profundamente César Vallejo; si bien ellos no fueron obreros, estuvieron al servicio de la ideología de la clase obrera y, por lo tanto, son proletarios por posición.
RGV: La mayoría de los autores posteriores han participado en el Grupo Intelectual “Primero de Mayo” ¿Cómo se gestó esta asociación?MAZZI: Podemos decir que en Chosica se originó la idea de reunir a los escritores de la clase obrera, dado que acá nos encontramos tres trabajadores que hacíamos versos: José Guerra Peñaloza, Carlos Loayza y yo; en 1947 ya trazamos un esbozo de lo que podría ser más tarde la poesía proletaria. Luego fui a trabajar a Paucartambo, donde me encontré con escritores obreros y en 1950 instituimos el grupo “Tierra y Libertad”, con Víctor Ladera Prieto, Eusebio Arias Vivanco, Sócrates Morales y otros. Después pudimos reencontranos en 1956 en Lima, y conocimos a otros escritores como Leoncio Bueno y dimos fundación al Grupo Intelectual “Primero de Mayo”. Se elaboró un programa de principios que está vigente. Actualmente agrupa a 35 escritores, 13 de ellos bastantes jóvenes. Tenemos filiales en Tacna, Cusco, Piura, Chiclayo, Jauja, Huancayo, y otras ciudades del país. El Grupo “Primero de Mayo” ha leído una serie de autores que le crearon la conciencia de una corriente proletaria; el grupo Boedo de Argentina, diversos autores latinoamericanos y norteamericanos cercanos a la clase obrera, los poetas obreros españoles –entre ellos, la figura de Miguel Hernández-. Y creo que es la primera vez que una entidad se ha logrado mantener, porque el grupo Boedo no duró más de diez años. Estamos en constante correspondencia con escritores obreros de otros países.
* Entrevista realizada por Ricardo Gonzáles Vigil el 6 de marzo de 1977. Publicado en El Dominical, suplemento de El Comercio. P. 20. Lima. Perú.

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